Dermatitis en el westie

Las alergias dermatológicas pueden presentarse en todas las razas, por lo tanto el westie también puede padecerla. Las mismas aparecen por una predisposición heredada para formar anticuerpos contra alergenos ambientales.

La alergia puede ser de tipo alimentaria o por inhalación de diversos agentes que desencadenan una reacción exagerada del organismo por hiperinmunidad. También puede generarse por picaduras de insectos como pulgas o por alergenos ambientales, tales como ácaros del polvo, hongos, epitelios humanos o animales, plumas, partículas que están en el aire. El primer síntoma que denuncia una reacción alérgica dermatológica es el prurito, generalmente persistente, que el animal al rascarse puede llegar a lastimarse, rozando su cuerpo fuertemente contra muebles o bordes que tenga a su alcance, sobre todo la zona del lomo, que no puede rascar con sus patas, lamer o morder. Ante la aparición de de los primeros síntomas tales como prurito, enrojecimiento en distintas zonas como ser en orejas, hocico, ingles, axilas, espacios interplantares, que suelen lamer agravando aun mas el estado, se debe primero descartar la presencia de parásitos externos o pulgas. Estas suelen causar infecciones y cuando el animal es alérgico a la picadura de pulga llega a autolesionarse. Entonces aparecen hematomas subcutáneos, la piel se necotriza, se oscurece y pierde pelo, y su olor se torna más intenso. En estos casos las zonas más afectadas son el área perianal, la base interna de la cola, axilas, pecho e interior del muslo. En estos casos se suele administrar corticosteroides y antibióticos, si es de tipo bacteriano. Deberá verificarse si tales parásitos son portadores de sarna - sarcóptica - o tenia. Será fundamental mantener el ambiente desinfectado y aumentar la frecuencia de los baños del perro. Si a ello se agregó algún tipo de hongo se suministra otra medicación - antimicóticos - , en donde el antibiótico no producirá mejora alguna, por lo que es fundamental que el animal sea revisado por un especialista en piel para determinar el tipo de huésped. Excluída entonces la causa parasitaria, se recurrirá al uso de antialérgicos o fármaco desensibilizante, ya que su aparición puede ser estacional o pasajera - a causa de pólenes - , o también a un régimen alimentario. Finalmente, de fracasar todo lo anterior, se procede a un análisis de la sangre del animal para descubrir los agentes causantes de la alergia y ser tratada con la aplicación de los mismos agentes alergenos a través de aplicaciones que progresivamente irán desensibilizando al organismo.